Comenzando un blog desde Puerto Peñasco

Pues sí, de una vez por todas me he decidido a crear mi propio blog. En parte porque acabo de estar leyendo los comentarios de mi amiga Mónica tras su visita aquí a Puerto Peñasco en su blog, en parte porque es domingo hace frío y llueve (un suceso muy raro viviendo donde vivo, en el desierto) y supongo que también por esa cuestión de vanagloria que suponen los blogs, donde te gusta ver a cuánta gente le interesa tu vida.

Sin duda es curioso, qué necesidad tenemos de ver a cuánta gente le interesa lo que haces y lo que piensas. Debería importarte sólo lo que a tus amigos, familiares, conocidos...les interesa, pero no, también desconocidos, y parece que cuánta más gente lea tus cosas mejor te sientes, y es que el ego es una parte fascinante de nosotros mismos.

Empezaba este blog, explicando el por qué parecía que por fin me había decidido a hacerlo, y entre los motivos explicados arriba debo añadir, que me apetece comenzar a redactar un cuaderno de bitácora de mi propia vida.

Tengo 33 años, ahora debido a mi trabajo estoy viviendo en Puerto Peñasco, una ciudad en el estado de Sonora en México. Sin duda un sitio peculiar, playa maravillosa a un lado y el grandioso desierto de Altar al otro, y os aseguro que tiene su encanto. Puede que Peñasco en sí como ciudad, en el término que estamos acostumbrados a decir ciudad, no tenga muchas cosas, pero me siento bien aquí, tiene algo que engancha, que te hace sentirte como en casa (a pesar de venir de un sitio tan diferente como es Galicia) y tras unos seis meses viviendo aquí, he llegado a la conclusión de que es la gente la que lo convierte en un sitio tan agradable a pesar de la dureza de su clima y de estar prácticamente incomunicada del resto del mundo.

He vivido en muchos sitios, en diferentes ciudades en España, en El Salvador, en Panamá...pero creo que nunca me ha costado menos adaptarme a un sitio nuevo como aquí en Puerto Peñasco. La afabilidad de la gente, su altruista ofrecimiento para ayudarte....supongo que influye que todos llegamos aquí nuevos, encuentras poca gente de Peñasco, y es como una cadena solidaria de ayuda mutua a los que vamos aterrizando aquí...